jueves, 5 de julio de 2012

JAPÓN NO LE CREE A LAS SEÑALES DE LA NATURALEZA.




Ballena jorobada adulta. Foto: Archivo AFP






Panamá, AFP 18:41 Miércoles 04/07/2012.       Corea del Sur y Japón, que anunciaron el miércoles su intención de reanudar la pesca de cetáceos en sus costas, generaron fuertes tensiones en el encuentro anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) , reunida hasta el viernes en Panamá. Corea del Sur divulgó sus planes de iniciar la caza de ballenas con fines científicos, aprovechando una excepción en la moratoria a la pesca comercial que permite ese tipo de captura y siguiendo el ejemplo de Japón, cuestionado por sus polémicas expediciones. En la reunión anual de la CBI, los delegados surcoreanos dijeron que el país presentará sus planes a un comité científico de esa organización mundial y que no buscaba la aprobación de otras naciones. El anuncio provocó de inmediato críticas por parte de Australia, Nueva Zelanda y otras naciones contrarias a la caza de ballenas, molestas desde hace tiempo por las expediciones japonesas de pesca de estos cetáceos en aguas antárticas. “Como miembro responsable de la comisión, no aceptamos ninguna proposición categórica y absoluta de que no se debe matar o capturar ballenas”, dijo el representante de Seúl, Park Jeong-seok. “Este no es un foro de debate moral, esto es un foro de debate jurídico”, agregó Park ante las críticas de Occidente. “Ese tipo de predicación moral no es pertinente ni apropiado en este foro”. La CBI impuso una moratoria a la caza oficial de ballenas desde 1986, en medio de temores por la supervivencia de estos gigantes marinos. Japón mata cientos de ballenas cada año en alta mar, lo cual enfurece a sus vecinos Australia y Nueva Zelanda, aprovechándose de una excepción en la moratoria sobre la caza comercial, de 1986, que permite la captura con fines científicos. En su propuesta a la CBI, Tokio solicitó la reanudación de la matanza de ballenas minke en sus aguas costeras del este. “La moratoria a la caza comercial de la CBI ha provocado una gran angustia a nuestras comunidades durante un cuarto de siglo”, dijo Yoshiichi Shimomichi, jefe de la Comisión ballenera de Japón para ejemplares pequeños. “Nuestros antepasados comenzaron a utilizar ballenas varadas en la playa hace miles de años”, dijo. “La carne y la grasa de ballena son parte integral de nuestra cultura... con prácticas tradicionales transmitidas de generación en generación”. La representante de Australia, Donna Petrachenko, criticó duramente la propuesta de Japón, señalando que aprobarla sería “socavar por completo la moratoria”. Australia, respaldada por Estados Unidos, Nueva Zelanda y la mayoría de las naciones de América Latina, dijo que los expertos internacionales deben evaluar la población de ballenas minke antes de permitir la caza costera. “Creemos que deben hacerse esfuerzos para recuperar esta población de ballenas y que los estados concernidos deben trabajar en un plan de gestión de la conservación y el aumento de la población”, dijo Petrachenko. Ante la oposición, Japón no buscó que el tema se votara inmediatamente. Podría pedir una votación antes del final de la reunión el viernes, tras consultar el tema con sus aliados. Asimismo, la CBI podría someter a votación una propuesta de Dinamarca para ampliar los derechos de los aborígenes a cazar ballenas jorobadas en Groenlandia, una región autónoma de este país europeo. Los países de América Latina, junto con Australia, India y otras naciones, son contrarios a la propuesta de Dinamarca tras conocerse acusaciones de ambientalistas de que existe un excedente de carne de ballena en Groenlandia. Si bien Japón no mata ballenas minke, captura anualmente en sus costas a otros miles de cetáceos no regulados por la CBI. El caso más notorio es el de los delfines, arponeados a muerte en la ciudad occidental de Taiji. Japón rutinariamente llama a una reanudación de la caza comercial de ballenas, pero no ha presentado propuestas en los últimos años después de los intensos intentos, aunque fallidos, respaldados por Estados Unidos para encontrar una solución en la profundamente polarizada CBI. Wendy Elliot, jefa de la delegación del grupo ecologista WWF, dijo que la CBI había estado mostrando señales de avances para trabajar en conjunto para resolver temas que amenazan a las ballenas, como las colisiones con buques y los desechos marinos, pero ahora parecía volver a la disputa de siempre sobre la caza de cetáceos. La propuesta de Japón contó con el apoyo de sus aliados en el mundo en desarrollo, además de Rusia y Corea del Sur, que dijeron entender los argumentos acerca de las tradiciones alimentarias. El delegado ruso Valentin Ilyashenko señaló que su búsqueda de comida local en Panamá lo llevó a apoyar a Japón. “Cada visitante que veo en los restaurantes pide comida tradicional panameña, y como regla general, le dan una hamburguesa o una pizza. Yo creo que es importante mantener las tradiciones y por lo tanto apoyo la propuesta de Japón”. 


Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/sociedad/Corea-Japon-tensionan-ballenera-plantear_0_730727037.html

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