sábado, 15 de diciembre de 2012

REENCARNACIÓN Y CIENCIA.


¿Vive el ser humano varias vidas en la tierra? ¿Existe eso que llaman la ley natural del eterno retorno? La reencarnación o transmigración de las almas, que hasta ahora era una creencia exclusiva de las religiones y filosofías orientales, interesa desde hace un tiempo también a la ciencia occidental. Por ejemplo, muchos psicoterapeutas suponen actualmente que ciertas heridas y traumatismos de sus pacientes pueden achacarse no sólo a acontecimientos ocurridos en esta vida, sino también en otras anteriores. Para ellos, las llamadas regresiones a existencias pasadas es una vía de curación.

HISTORIAS DE NIÑOS


El profesor Ian Stevenson, de la Universidad de Virginia (Estados Unidos), es quien más ha investigado el tema de la reencarnación en el mundo entero. Ha seleccionado, clasificado y verificado casos importantes sobre el terreno y sólo ha dado por válidos los estudios documentados con plenas garantías. El científico se concentró principalmente en las historias contadas por niños que, careciendo de la razón analítica del adulto, informaban de forma espontánea de reencarnaciones anteriores. Stevenson descartó toda influencia por parte de los progenitores o un conocimiento adquirido previamente a través de la lectura.

MEMORIA DESPIERTA

En todas las culturas hay niños que tan pronto aprenden a hablar cuentan con toda naturalidad historias de una "vida anterior" en otro cuerpo y otro lugar. Stevenson admite que estos recuerdos espontáneos, que no suelen acarrear ningún problema para los niños, se mezclan con impresiones y vivencias de la vida actual. Pero los niños citan también datos comprobables: nombres, lugares y acontecimientos del pasado. Los estudios empíricos adquieren fuerza de convicción por la acumulación de numerosos pequeños detalles, que hacen que cada caso sea único. El profesor de psicología N. K. Chadha, de la Universidad de Nueva Delhi, también ha examinado a niños de cuatro a diez años de edad que han expresado indicaciones concretas sobre una existencia anterior. En 25 casos reconoció que se trataba de auténticos "renacimientos", pues los datos coincidían con los hechos comprobados.

EL CASO TITU


Así, por ejemplo, en diciembre de 1983 nació, en una aldea situada a 50 kilómetros de la ciudad india de Agra, un niño llamado Titu que a la edad de cuatro años contaba su historia de comerciante de radios en Agra, indicando también el nombre que tenía en esa otra vida: Suresh Verma.

Dijo que tenía una mujer llamada Umâ y dos hijos e incluso facilitó detalles sobre su muerte, que le sobrevino a la edad de 35 años de edad: Suresh Verma había sido asesinado a tiros en el patio de su casa por un desconocido. El profesor Chadha no se sorprendió cuando, efectivamente, lograron hallar en Agra a la viuda de Suresh Verma, cuatro años después de la muerte de éste.

¡HASTA LA VISTA!

El caso de Titu y el comerciante de radios asesinado, cuya reencarnación pretende ser el niño, saltó a la primera plana de la prensa internacional. En un cara a cara en la tienda del fallecido Suresh Verma, en Agra, el renacido Titu no sólo reconoció a "su" viuda Umâ y a sus hijos ya adolescentes, Ronu y Sonu, sino que también señaló cambios habidos en el comercio de radios que se habían producido después de su muerte. Titu encontró incluso la caja fuerte detrás de un cuadro y contó anécdotas de su boda con Umâ. Cuando poco después comparecieron los ancianos padres de Suresh, Titu los abrazó con cariño pero se mostró decepcionado porque no habían acudido con su viejo Fiat, sino con otro coche distinto, que se habían comprado poco después de la muerte de su hijo.


LAS PRUEBAS DEL DALAI LAMA


Para el budismo es un hecho que los grandes iluminados se reencarnan para ayudar a los seres que sufren a recorrer el camino de la liberación. Por tanto, entienden que cada lama tibetano es la reencarnación de su predecesor. El premio Nobel Tenzin Gyatso, el actual Dalai Lama, nacido en 1935, es el hasta ahora último eslabón de la cadena de Dalai Lamas -que se remonta hasta el siglo XIV-, los supremos sacerdotes del Tíbet.

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