miércoles, 30 de enero de 2013

LAS FOSAS DE LAS MARIANAS : EL LUGAR MAS PROFUNDO DE LA TIERRA.



James Cameron fue noticia el mes pasado al sumergirse 11 kilómetros en el punto más profundo de la Fosa de las Marianas en el minisubmarino de una sola plaza DEEPSEA CHALLENGER. Cameron, más conocido como director de cine y ahora como explorador residente de la Sociedad National Geographic, es una de las tres personas que ha llegado al lugar más profundo de la Tierra, y el único que ha conseguido estar tiempo suficiente para explorar la zona.

A pesar de que Cameron y su equipo esperan descubrir más sobre la biología de la Fosa de las Marianas, los geólogos ya tienen una idea sobre cómo se formó y por qué es el punto más profundo de nuestro planeta.

Formada por antigua lava

La fosa de las Marianas no es en realidad el surco profundo y estrecho que parece indicar la palabra «fosa», es más bien un punto que señala la existencia de una zona de subducción.

La subducción es un proceso en el que una parte del lecho marino (en este caso la placa Pacífica) se hunde bajo otra (aquí, la placa Filipina). Aunque las fuerzas tectónicas terminan por deformar la placa Pacífica provocando una inmersión casi vertical en el interior de la Tierra, en el fondo del mar la placa se sumerge en un ángulo relativamente leve.

«Una placa tectónica es un enorme trozo de roca de unos 97 kilómetros de espesor», señala Robert Stern, geofísico de la Universidad de Texas (Estados Unidos). «Para que se hunda de nuevo en la tierra tiene que doblarse hacia abajo, y se trata de curvas muy suaves».

En su opinión, una de las razones por las que la Fosa de las Marianas es tan profunda es que el Pacífico Occidental cuenta con uno de los lechos marinos más antiguos del mundo (unos 180 millones de años).

El lecho marino se forma como lava en las dorsales oceánicas. Cuando está fresca, la lava es caliente, pero a medida que se extiende se va enfriando y se vuelve más densa, lo que hace que se asiente a niveles más bajos, como es el caso de la Fosa de las Marianas.

¿Origen de terremotos?

Existen dos factores más que convierten la Fosa de las Marianas, de 2.550 kilómetros de largo, en un punto tan profundo.

En primer lugar, la fosa se encuentra lejos de cualquier masa de tierra importante, lo que significa que está apartada de la desembocadura de ríos de barro.

«Otros lugares parecidos están llenos de sedimento», comentó por correo electrónico Chris Goldfinger, director del Laboratorio de Fallas Tectónicas Activas y Geodesia del Fondo Marino de la Universidad del Estado de Oregón (Estados Unidos). «Pero éste no».

Además, las fallas cercanas «cortan» la placa Pacífica, convirtiéndola en una estrecha lengua en la zona de la Fosa y permitiendo que ésta se hunda más que en otras zonas de subducción.

De acuerdo con Emile Okal, de la Universidad Northwestern, muchos científicos pensaron que, debido a su orientación, la zona de subducción de las Marianas no constituye un punto de origen de terremotos, puesto que la densa roca de la placa Pacífica no presionaría hacia arriba contra la placa Filipina y, por tanto, no crearía la fricción que provoca los terremotos.

Sin embargo, como afirmó Okal por correo electrónico, el terremoto de Sumatra de 2004 y el de Japón de 2011 acabaron con esta teoría al tener lugar en puntos similares donde no se esperaban temblores de tal magnitud.

Por lo tanto, no existen razones para pensar que la Fosa de las Marianas no puede producir terremotos de magnitud 8,5, por ejemplo.

«Hubo dos acontecimientos en la zona que generaron tsunamis locales en 1826 y 1872».

La primera de muchas inmersiones A pesar de la increíble hazaña de Cameron, es imposible saber lo que ocurre realmente en la zona de subducción, pues casi toda la acción tiene lugar a unos 700 kilómetros bajo la superficie de la Tierra.

«Es como un iceberg», comenta Stern, en referencia a la película de Cameron Titanic. «Y Cameron no ha llegado ni a la punta (11 kilómetros de 700). La fosa representa el punto entre los límites de la experiencia humana y la realidad que los humanos no pueden experimentar».

En cualquier caso, existe la posibilidad, con inmersiones posteriores, de recoger muestras de rocas y estudiar la vida existente en zonas que se encuentran a mayor profundidad de lo que se ha conseguido nunca.

«La vida en ambientes extremos resulta fascinante. Creo que es lo que ha motivado a Cameron», señala Goldfinger. «Esperamos que el nuevo artefacto permita estudiar eficazmente regiones situadas a gran profundidad».

No hay comentarios:

Publicar un comentario