lunes, 11 de febrero de 2013

EL PAPA BENEDICTO XVI RENUNCIA A SU PONTIFICADO :

'Ya no tengo fuerzas'


Joseph Ratzinger dejará sus funciones el próximo 28 de febrero. Para Pascua debería haber un nuevo líder de la Iglesia Católica.
por: Agencias
lunes, 11 de febrero de 2013



Foto EFE


CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI anunció el lunes que renunciará el 28 de febrero "por falta de fuerzas", una decisión que sorprendió al mundo y que abre un periodo inédito de transición en la Iglesia hasta Pascua, a finales de marzo, cuando se elegirá a un nuevo pontífice.

"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio" de San Pedro, dijo Benedicto XVI en un discurso pronunciado en latín.

"Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma (...) de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice", agregó.

El anuncio de Joseph Ratzinger se produjo de manera inesperada durante una misa de canonización en el Vaticano en el marco del consistorio que se celebra estos días.

Según el portavoz del pontífice, el padre Federico Lombardi, un cónclave se celebrará alrededor de la Semana Santa (del 24 de marzo al 1 de abril). "Para Pascua tendremos un nuevo Papa", agregó, explicando que Benedicto XVI no participará en este Cónclave, que se celebrará 15 o 20 días después de hacerse efectiva su renuncia.

Hace seis siglos que un Papa no renunciaba a su pontificado. 

Benedicto XVI, que en los últimos meses ha aparecido más delgado, padece desde hace años de problemas cardíacos, lo cual le impide viajar a ciudades situadas a gran altitud y lo ha forzado a reducir su agenda de trabajo y sus compromisos públicos.

Su renuncia ha sorprendido y generado numerosas reacciones en todo el mundo. La propia Iglesia y sus cercanos colaboradores dieron a entender que tampoco estaban al corriente de la decisión.

La decisión histórica del Papa abrió también las apuestas sobre su sucesor y varios nombres comenzaron a sonar con fuerza como por ejemplo el cardenal de Ghana Peter Turkson, el cardenal italiano Angelo Scola o el canadiense Marc Ouellet, además de varios representantes de la iglesia latinoamericana.

Benedicto XVI, que en un libro entrevistas publicado en el 2010 había reconocido que renunciaría en caso de incapacidad física o mental, tiene previsto retirarse primero a la finca veraniega de Castel Gandolfo, en las afueras de Roma, para luego trasladarse a un monasterio dentro de los muros de la Ciudad del Vaticano.

Joseph Ratzinger, prestigioso teólogo alemán que adoptó el nombre de Benedicto XVI tras asumir el papado en 2005 en reemplazo del carismático Juan Pablo II, había presidido por casi un cuarto de siglo, desde 1981, la célebre Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex llamado Santo Oficio de la Inquisición.

En el trono de San Pedro, ha sido un férreo defensor de la ortodoxia católica y un tradicionalista que trató de reconciliar al mundo de la fe y de la razón en una Iglesia confrontada a numerosos escándalos, como el de la pedofilia.

Rehusó en particular cualquier modificación a las posturas tradicionales de la Iglesia en materia de aborto, eutanasia, divorcio u homosexualidad, aunque admitió el uso del preservativo, en casos específicos, para evitar la propagación del sida.

Estas son las palabras del Papa al renunciar: 

"Queridísimos hermanos, les he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio. 

Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. 

Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.

Queridísimos hermanos, les doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que han llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria”.

1 comentario:

  1. Renuncias o hijo de Dios, por temor al anticristo, quien te ordeno dejar el papado, para asi comensar una nueva era con sirvientes del demonio. Seamos vigilantes unamos fuerzas en oracion a nuestro Dios Adonay el pronto se manifestara para el juicio final.
    Benedicto Dios te perdone y este contigo.

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