martes, 12 de febrero de 2013

SUPERTORMENTAS SOLARES : SIN PÁNICO, PERO HAY QUE ESTAR PREPARADOS.



Cuando hablamos de catástrofes naturales en la mayoría de las ocasiones nos referimos a la incidencia que determinados fenómenos físicos de la Tierra tienen sobre la actividad humana. Terremotos, maremotos, huracanes, inundaciones... Vivimos en un planeta dinámico cuyos cambios atmosféricos, geológicos y tectónicos nos afectan en menor o mayor medida.

Sin embargo, también existen amenazas exteriores de las que somos menos conscientes pero que son igualmente peligrosas. Nuestro lugar en el Universo nos sitúa en una apacible esquinita en uno de los brazos de la Vía Láctea. Nos encontramos apartados del tumultuoso centro de la Galaxia y no tenemos en nuestras cercanías ninguna Supernova o agujero negro del que preocuparnos. Pero nuestra tranquila situación es tan solo aparente… Aunque no pensemos mucho en ello, fuera de nuestras fronteras, desde el espacio también tenemos desafíos cósmicos a los que tarde o temprano tendremos que hacer frente.

Comparación de una gran eyección solar con el tamaño de la Tierra.

En este apartado astronómico de Yahoo ya hemos hablado en alguna ocasión de los meteoritos, uno de ellos se acercará mucho a la Tierra esta semana, así que hoy nos vamos a centrar en otra de las amenazas cósmicas que pueden desencadenar graves consecuencias a nivel global: lassupertormentas solares.

Nos encontramos inmersos en uno de los periodos de mayor intensidad solar, al que se conoce como “máximo solar” y que ocurre en periodos de once años. Hace ya algún tiempo nos pusimos en contacto con uno de los mayores expertos sobre el tema: el astrofísico Valentín Martínez Pillet, presidente de la División II sobre el Sol y la Heliosfera de la Unión Astronómica Internacional, que nos tranquilizaba diciendo que el máximo solar de 2013 no iba a ser tan intenso como otros de décadas pasadas.

Efectivamente, en lo que llevamos de año no hemos sufrido graves daños y los especialistas indican que este máximo solar de 2013 pasará sin consecuencias resaltables, salvando alguna que otra llamarada solar de mayor intensidad.

No obstante, la pregunta queda en el aire: ¿Estamos preparados para una verdadera supertormenta solar?

La cuestión no es superficial. Las grandes erupciones solares ocurren cada cierto tiempo, y en la actualidad nuestro mundo moderno depende de manera vital de sistemas de telecomunicaciones, satélites e infraestructuras eléctricas que podrían venirse abajo dejando en evidencia toda nuestra tecnología.

Satélites, los grandes perjudicados de una tormenta solar.

En 1859 se produjo la mayor tormenta solar registrada por el hombre en toda la Historia. Se conoce como el “evento Carrington” y llegó a dejar auroras en latitudes tan inesperadas como Madrid o Roma, llegando incluso hasta el Caribe.

Evidentemente, en 1859 el mundo no dependía de la tecnología actual, y las consecuencias de aquellas inmensas eyecciones solares apenas fueron detectables. De haber ocurrido hoy, el problema podría alcanzar dimensiones impensables en una sociedad en la que estos servicios y tecnologías son vitales.

En 2010, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (el célebre NOAAque habréis oído en algunas películas) decidió realizar el primer simulacro mundial ante una gran tormenta solar… Los resultados fueron decepcionantes y dejaron en evidencia que no estamos preparados para un posible “evento Carrington”.

Países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia han comenzado a tener en cuenta estos destructivos fenómenos solares y en los últimos dos años se han ido preparando para evitar los posibles daños. En España, hasta el momento, las autoridades no han tenido en cuenta los protocolos previstos para este tipo de emergencias.

La NASA publicó también un informe con las posibles consecuencias de un gran EMP (Pulso electromagnético) provocadas por una supertormenta solar y que incluiría el colapso de nuestra sociedad moderna causado por la interrupción de todos los sistemas que dependen de la electricidad, la navegación mediante GPS, el tráfico aéreo, las telecomunicaciones y los sistemas financieros.

En ese informe la NASA advierte que las actuales redes eléctricas son especialmente vulnerables a las tormentas solares y de ellas dependen los servicios más básicos. Lo más preocupante es que los daños eléctricos podrían extenderse durante meses, e incluso en algunos casos, años enteros…

La magnetosfera de la Tierra nos protege de las eyecciones procedentes del Sol.

En ese tiempo se verían comprometidas las necesidades de primer orden como el suministro de agua, tratamiento de las aguas residuales de las grandes ciudades, Hospitales y salas de operaciones, abastecimiento de oleoductos y combustibles, transportes y finalmente alimentación, calefacción…

Hay que advertir que os estamos presentando uno de los peores escenarios: un colapso a gran escala que, aunque es improbable durante los próximos años, sí es posible a medio y largo plazo.

Por ello, y como se solía decir en los carteles de la Segunda Guerra Mundial: No debe haber pánico, pero tampoco hay que olvidarse de estar bien preparados.

Como ejemplo más reciente de anticipación podemos citar al Reino Unido: La semana pasada, la Real Academia de Ingeniería urgió al gobierno británico a poner en marcha protocolos de prevención ante posibles tormentas solares severas. Estos protocolos incluyen protección de Faraday para los generadores eléctricos, sistemas dobles de electricidad que cuenten con generadores auxiliares, la instalación de, al menos, una línea de comunicación protegida ante EMPs o acumulación de reservas energéticas para periodos de necesidad.

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