jueves, 11 de julio de 2013

LA CATÁSTROFE DE FUKUSHIMA SUMA Y SIGUE, Y LA RADIACTIVIDAD NO DESAPARECE.

Greenpeace ha publicado los resultados de la investigación radiológica realizada sobre marisco, cuyas muestras han sido tomadas en cinco puertos diferentes de la Prefectura de Fukushima (1). 

ECOticias.com / Red / Agencias, 11/07/2013, 10:35 h |


Tras el anuncio de la compañía eléctrica Tokyo Electric Power Co (TEPCO), propietaria de la central nuclear de Fukushima, del aumento de los niveles de cesio de 90 veces respecto a los últimos tres días en el agua subterránea de un pozo de observación en la central nuclear, Greenpeace recuerda que es muy preocupante observar niveles crecientes de cesio y que TEPCO debe utilizar todos sus recursos para evitar una mayor contaminación del medio ambiente. Para la organización ecologista la contaminación del agua subterránea es otro ejemplo más de que la catástrofe nuclear está lejos de desaparecer.

Greenpeace ha publicado los resultados de la investigación radiológica realizada sobre marisco, cuyas muestras han sido tomadas en cinco puertos diferentes de la Prefectura de Fukushima (1). La pesca se ha suspendido en la prefectura de Fukushima y los pescadores locales se enfrentan a un futuro incierto.

"La industria nuclear es incapaz de manejar las consecuencias del desastre de Fukushima, y es vergonzoso que sigan intentando instalar centrales nucleares en otros países”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace. “En España es suicida que se pretenda resucitar una central nuclear idéntica al reactor nº 1 de Fukushima como la de Garoña”.


En las muestras tomadas en el puerto de Tomioka, unos 10 km al sur de la planta nuclear de Fukushima, se detectaron niveles de 91 bequerelios por kilo de cesio radiactivo (2). Las altas concentraciones de material radiactivo en los pozos situados al lado del mar en la central nuclear siguen siendo elevadas y el accidente nuclear de Fukushima está muy lejos de mejorar. Greenpeace recuerda que han pasado más de dos años desde que el agua contaminada radiactiva se vertiera al mar tras el accidente de la central de Fukushima Daiichi, y todavía se sigue detectando radiactividad en diversos organismos marinos ampliamente distribuida. 

Entre los días 15 al 17 de junio Greenpeace tomó muestras, junto con la población local, en los puertos de Tomioka, Hisanohama, Yotsukura, Kanzaki y Onahama. La recogida de muestras se realizó a través de la cooperación con las personas dedicadas a la distribución y los pescadores locales sobre los productos que llegaban a puerto. En el 32% de las muestras se detectó cesio radiactivo. “La detección de altas concentraciones de agua contaminada sucede una y otra vez y, aunque determinar la causa específica es difícil, está claro que la contaminación radiactiva está en los ecosistemas marinos”, ha añadido Montón.

Notas:

(1) Informe del estudio de muestreo de los productos marinos recogidos en cinco puertos en la prefectura de Fukushima de 15 a 17 junio 2013. En total se recogieron en junio 25 muestras de mariscos recogidos de 5 puertos pesqueros en Fukushima. Se encontró que ocho de ellas contenían cesio-134/137. Por ejemplo, la muestra de pescado (lubina) recogida en el puerto de Onahama (55 km de Fukushima Daiichi) contenía 49 Bq/kg para cesio-134/137. Asimismo, la muestra de mariscos (Bateira) recogidos en el puerto de Tomioka (10 Km de Fukushima Daiichi) contenida 91.4Bq/kg para cesio-134/137.

(2) El becquerelio es una unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades que mide la actividad radiactiva. Un becquerel se define como la actividad de una cantidad de material radiactivo con decaimiento de un núcleo por segundo. Equivale a una desintegración nuclear por segundo.

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