martes, 3 de junio de 2014

LA NASA PRUEBA SU "PLATILLO VOLANTE" PARA IR A MARTE.




En cuestión de horas, lanzará el sofisticado vehículo sobre el Pacífico para saber si será capaz de aterrizar en la superficie del Planeta rojo cargado con tripulantes y mercancías.

NASA

La NASA ya tiene todo preparado para poner a prueba su «platillo volante», un vehículo para aterrizar en Marte cuya forma de disco le ha valido el curioso apodo. Esta previsto que el aparato, denominado en realidaddesacelerador supersónico de baja densidad (LDSD) surque los cielos esta misma tarde ( la ventana de lanzamiento se abre a las 20.30, hora peninsular española) sobre un área de misiles de la Marina de EE.UU. en Kauai, Hawái. La prueba será retransmitida en directo a través de la web de la agencia espacial.

La agencia espacial planea futuras misiones a Marte ( y quizás a otros planetas) más complejas y ambiciosas, con estancias de larga duración, que involucran el traslado de seres humanos y cargas pesadas, para lo que hace falta una nave más grande y pesada.

El objetivo del proyecto LDSD es ver si el vanguardista vehículo de prueba impulsado por un cohete funciona tal y como se espera. La prueba simulará la entrada, descenso y aterrizaje de una nave espacial a través de la atmósfera marciana. «Después de años de imaginación, ingeniería y trabajo duro, pronto comprobaremos cómo trabaja nuestro 'keiki' o 'ka honua', nuestro 'chico de la Tierra'», dice Mark Adler, responsable del proyecto en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California. «Si nuestro 'platillo volante' alcanza sus objetivos de velocidad y altitud, será un gran día».

Durante el experimento, un gran disco parecido a un plato que lleva un desacelerador inflable con forma de tubo y un sistema de paracaídas será colocado a una altitud de 120.000 pies (37 km) por un globo de helio. Después de ser liberados del globo, los cohetes elevarán el plato al borde de la estratosfera, alcanzando velocidades supersónicas (casi 4 veces la del sonido). Entonces, el desacelerador se inflará, frenando el vehículo, y un paracaídas se desplegará para depositarlo en la superficie del océano 45 minutos después.

El vehículo de prueba lleva varias cámaras a bordo que mostrarán todo el ejercicio. El ingenio sucede al sistema de correas que utilizó el rover Curiosity para posarse sobre Marte en agosto de 2012.

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