viernes, 24 de junio de 2016

MEMORIAM POSTERIS




DEL CIELO A LA TIERRA




HE ESCRITO EN EL ANNO DOMINI 22 JUNIO 2016:
MEMORIAM POSTERIS

¡CONTAR TU VERDAD CUESTE LO QUE CUESTE!

HAN PASADO 27 AÑOS DESDE AQUEL DÍA INOLVIDABLE Y ETERNO.

EL DÍA QUE HA DADO A MI EXISTENCIA UNA CERTEZA DE VIDA QUE POCOS O CASI NADIE, INCLUIDO YO, HABRÍAN PODIDO IMAGINAR NUNCA: LA ALEGRÍA DE EXISTIR, DE AMAR, DE SENTIR EN CADA CÉLULA DE TU CUERPO EL SENTIDO DE LA JUSTICIA, POR LOS QUE SUFREN, POR LOS QUE LLORAN PORQUE DESEAN VIVIR Y UNOS POCOS TIRANOS SE LO IMPIDEN.

LA AMISTAD DEL AMOR, VIVIR LA FRATERNIDAD, BUSCAR AL HERMANO PORQUE TIENES QUE "AMARLE COMO ÉL NOS HA AMADO" (Juan 15,9). UNA VERDAD QUE ES DIFÍCIL TRANSMITIR A LOS QUE AMAS, A LOS AMIGOS, A. MILLONES DE PERSONAS EN EL MUNDO, A TODOS.

UNA VERDAD POR LA QUE TIENES QUE PAGAR EL PRECIO DEL DESCRÉDITO, DEL JUSTO ESCEPTICISMO Y, SOBRE TODO, DE LA PERSECUCIÓN INTELECTUAL.

HOY, GRACIAS A LOS MÁRTIRES DEL RENACIMIENTO, DE LA FILOSOFÍA, DE LA JUSTICIA Y DE LA LIBERTAD, NO HAY HOGUERAS NI CÁRCELES QUE CASTIGAN EL DELITO DEL PENSAMIENTO, DE LA FE Y DE LA HEREJÍA. PERO EXISTEN LOS LIBELISTAS DEL REY, LOS NUEVOS MOCENIGO (acusador de G. Bruno) Y LOS NUEVOS MORANTE (acusador del Conde Alessandro Cagliostro, que no hay que confundir con el falso conde Giuseppe Bálsamo de Palermo).

HOY PUEDES GRITAR EN EL DESIERTO Y A LO MEJOR NADIE O POCOS TE ESCUCHAN MIENTRAS EL PODER DEL ANTICRISTO TE VE, TE CONTROLA Y TE SIGUE LISTO PARA GOLPEARTE AL CORAZÓN.

PERO A PESAR DE TODO HOY, EN ESTE TIEMPO, DURANTE ESTA GENERACIÓN, MILES DE JÓVENES, DE HOMBRES Y MUJERES EN EL MUNDO CONSUELAN MI CAMINO Y SALVAN CADA DÍA MI SER HUMANO DE LAS CAÍDAS QUE EL INCÓMODO PESO DE LA CRUZ TE PROVOCA.

¡LA VERDAD!
¡SI! ¡LA VERDAD QUE HE VISTO MANIFESTARSE SOBRE AQUELLA ENCINA EN FÁTIMA!
HE VISTO A LA MADRE DE CRISTO, Y LUEGO, CON EL TIEMPO, AL MISMO JESÚS CRISTO, EL MESÍAS - HIJO DE DIOS. TAMBIÉN HE VISTO A SUS ÁNGELES EN ASTRONAVE, SERES BELLÍSIMOS, HOMBRES, MUJERES Y ANDRÓGENOS. 

ENTIDADES MARAVILLOSAS PROVENIENTES DEL COSMOS INFINITO, QUE CONTIENE EN SU SENO 150.000.000.000.000 DE GALAXIAS, LA MÁS PEQUEÑA DE LAS CUALES ES NUESTRA VÍA LÁCTEA.

ES DIFÍCIL CREER EN MI VERDAD, LO COMPRENDO, Y ENTONCES INTENTO CON TODO MI SER QUE SEA CREÍBLE, CON MIS OBRAS Y MIS ACCIONES COTIDIANAS, LO QUE HE VISTO Y ESCUCHADO EN ESTOS 27 AÑOS DE ODISEA. TENIENDO CONCIENCIA DE QUE TAMBIÉN YO TENGO MIS DEBILIDADES HUMANAS Y MIS PECADOS.

LOS SIGNOS QUE LLEVO IMPRESOS EN MI CUERPO NO "SE DEBEN” A MI VOLUNTAD, SON VISIBLES PORQUE UNA INTELIGENCIA SUPERIOR, CRISTO, LO DESEA, DE MÍ HE PUESTO SÓLO LA COMPLETA DISPONIBILIDAD PORQUE ESTOY CONVENCIDO DE CONOCER AL ARTÍFICE DIVINO Y SÉ LO QUE QUIERE DE MÍ Y DE TODOS NOSOTROS.

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES, NOS DIJO CRISTO Y ME SIENTO UN HOMBRE LIBRE Y ENAMORADO DE LOS JUSTOS. SI, PORQUE LOS JUSTOS ESTÁN TAMBIÉN EN ESTE ATORMENTADO MUNDO Y ES NUESTRO EL DEBER ESTAR CERCA DE ELLOS PARA TESTIMONIAR SU JUSTICIA.

SI EL DOCTOR FAUSTO ME PREGUNTARA: "…¿Y SI TODA LA HISTORIA DE TU VERDAD FUERA SÓLO UN CUENTO?" CONTESTARÉ: "MEJOR EL CREADOR DE UN CUENTO QUE TE HA DADO LA LIBERTAD Y TE HA HECHO AMAR A TU PRÓJIMO QUE SUSCRIBIR UN PACTO PERVERSO CON EL PADRE DE LA MATERIA Y DE LA MENTIRA QUE TE HA HECHO ESCLAVO".

EN FE
Giorgio Bongiovanni

Polcenigo-Pordenone (Italia)
22 de Junio 2016


Ponencia de Giorgio en la conferencia realizada en Austria el 14 de Mayo de 2016




Buenas tardes a todos. Empezamos esta nueva conferencia con la oración del Padre Nuestro, como lo hago en todo el mundo...

Queridos amigos y hermanos encontrarme aquí, en Austria, es una gran emoción para mi: siento muy fuerte vuestra vibración y os agradezco por esta hermosa armonía. Aprovecho la ocasión para agradecer con todo mi corazón a Dina, a Christian, a todo el grupo y a quienes contribuyeron con la organización de este fantástico evento. También me siento contento y emocionado porque estoy en la ciudad natal de uno de los genios más grandes de la historia de la humanidad: Wolfgang Amadeus Mozart. Y es precisamente a partir de él que me gustaría comenzar. Mozart no era de este mundo, nació en la Tierra y a través de la armonía de la música nos dejó un gran Mensaje. Él era un inadaptado, no se adecuó a nuestra generación, de hecho, la nuestra no es diferente a la de hace trescientos años, en todo caso ha empeorado. Desde entonces el hombre ha dado pasos gigantescos: los progresos científicos y tecnológicos que se han alcanzado en poco menos de cien años superan claramente los alcanzados en miles de años. Estamos en la Era Moderna (teniendo en cuenta los últimos dos mil años, desde que Cristo vino a la Tierra), donde el hombre no solo cree haber explicado todo, o casi todo, sino que incluso intenta demostrar que Dios no existe y quiere ocupar Su lugar. Es una época en la que la libertad es extrema y, a pesar del progreso, hay millones, miles de millones de personas que mueren a causa de las guerras y del hambre. Si bien hoy en día la inteligencia se ha desarrollado mucho el ser humano no ha mejorado su existencia; aún peor, a pesar de que el Hijo de Dios, el Mesías, Jesús Cristo se ha encarnado entre nosotros no solo se ha quedado atrás sino que se ha degenerado.

Más allá de que haya mucha buena gente que cuenta sus visiones y experiencias místicas en esta era del materialismo desenfrenado y de ciencia avanzada que tiene la aspiración de explicar todas las cosas no nos queda otra cosa que buscar a Dios en la Biblia y en los Santos. 

Comprendo perfectamente que en este contexto histórico es difícil creer en una persona común, desconocida que, después de haber renunciado a su actividad comercial, luego de veintisiete años se sigue presentando ante la gente, en la televisión y en los periódicos para decir: “He visto a Cristo”. Esa persona soy yo, os está hablando.

También he intentado ensimismarme en todos vosotros, que me estáis escuchando, y comprendo lo arduo que es, en un mundo lleno de estafadores y charlatanes, creer en un hombre que se presenta en Salzburgo y dice: “He visto a Cristo”. Yo no Lo he filmado, ni fotografiado, pero si Lo he visto. Todo lo que puedo mostrar son estas Señales Sagradas que, sin merecerlo, llevo en mi cuerpo y que Él quiere, y me impone, que muestre. No puedo volver atrás porque Lo he visto. Jesús de Nazarét resucitó y me habló, de la misma forma que me habló la Madre Santísima, pero sin estas señales yo habría obedecido igualmente y os habría dejado a vosotros la decisión de creerme o no.

Esto es lo que desea el Señor y no puedo hacer más que obedecerle. A pesar de que mi cuerpo material haga que me canse, porque el espíritu es libre, no estoy triste, soy muy feliz, me siento sereno, porque Lo he visto, me ha hablado de Su Padre, Adonay y del Universo en el que viven millones, miles de millones de hermanos. Me ha hablado de los mundos espirituales y de los materiales, de los hombres de la Tierra y del terrible destino, lleno de tinieblas, que les espera si no cambian; también me ha hablado de los hombres y mujeres de buena voluntad y de su destino, que será de luz. El destino de estos últimos será una Nueva Era de paz y, si bien Dios no destruirá el mundo por mérito de ellos, a través de Jesús Cristo Dios juzgará a la humanidad. Lo he visto y si no lo contara sería un cobarde. A veces tengo miedo de perder todo pero eso es algo que jamás podría ocurrir porque he renunciado a todos mis bienes y al dinero. Es difícil encontrar a Cristo y luego renunciar, pero Él me ha hecho la vida más fácil, me ha hecho vivirla sin tener nada. Incluso he renunciado a mis hijos pero ellos me siguen y para mí este es un gran regalo, hoy mi hijo mayor está aquí con nosotros. Mi familia es un milagro de Dios pero si Cristo me hubiera pedido que la dejara lo habría hecho porque Lo conozco, se quién es. Y lo que más me hace feliz, después de estos veintisiete años, es el hecho de que todos vosotros Lo veréis, Lo escucharéis, vosotros hombres de la Tierra tendréis el gran privilegio de abrazarlo nuevamente, de escucharlo.

 Jesús regresará pronto, se manifestará ante el mundo y juzgará a todos. ¡Preparaos! He venido a deciros esto: tomad el camino correcto, haced el bien, amad a Sus parvulitos... Él salvará a todos los niños pero muchos hombres se perderán. En este momento el Anticristo domina al mundo, compra las almas, organiza guerras, asesina a los niños, vende las armas, es el dueño del dinero y existen miles de millones de personas que lo siguen. Lamentablemente la Iglesia de Cristo, que es la nuestra, no logra derrotarlo porque también los hombres que pertenecen a ella se corrompen; esperemos que el Papa Francisco tenga la fuerza para cambiarla. Pase lo que pase, una guerra mundial, cualquier catástrofe, o la muerte de miles de millones de personas, no tenéis que preocuparos. Tenéis que rezar, tener fe y mirar todos los días por la ventana esperando el Retorno de Jesús Cristo, porque descenderá del Cielo y todos lo veremos hacerlo junto a Sus ángeles. Ese día descubriremos que los ángeles no son solo espirituales sino que viven en otros planetas y todos son servidores de Cristo. Por lo tanto ¡esperadlo! Jesús respeta todas las religiones y juzgará por las obras. En uno de los encuentros que tuve con Él, respondiendo a la pregunta que le hice: “-Señor ¿qué harás con los ateos, con quienes no creen en Ti, o que pertenecen a otras religiones?” Jesús me respondió: “-Hijo, a los ateos les diré: -'¿Has hecho obras buenas?' -'Si Señor'... '-En ese momento Yo no estaba en tu mente, no creías en mi, pero gracias a tus obras Yo estaba en tu corazón y en base a ellas te juzgaré'.” Y Jesús, el Mesías, agregó posteriormente: “A quienes profesen otras religiones les diré: -'¿Has hecho obras buenas?' -'Si Señor' -'Entonces has servido al único Dios que se manifiesta en formas diferentes. La llama es única, los aspectos son diferentes'.”

Por lo tanto haced obras, no tengáis miedo. Cuanto más obras hagáis más posibilidades tendréis de ser candidatos para entrar en el Paraíso terrenal, en la Nueva Era, en el Nuevo Reino de Dios que Jesús ha programado. Habiendo dicho esto, si podéis, si queréis, y si lo sentís en el corazón, convertíos en verdaderos cristianos, no en cristianos hipócritas y mentirosos. El Evangelio es el libro divino más grande que haya existido, el más avanzado si se lo compara con otros textos sagrados religiosos, como el Viejo Testamento, los textos sagrados de Oriente, o el Corán, a los que respeto. El Evangelio es único, supera a todos, porque en el mismo no hay guerras. Dios no combate con nadie, es una auténica instigación, un auténtico impulso, una imposición a la paz, a la hermandad. En todos los demás textos Dios ordena que se hagan guerras mientras que en el Evangelio Dios, a través de Su Hijo Jesús Cristo, no solo no lo hace. A Él le da el poder de vida y muerte sobre nosotros, de destruir al hombre, de liberarse cuando Lo arrestan, de defenderse cuando Lo torturan, ese poder gracias al cual, si quisiera, podría desencadenar una guerra y destruir a los hombres. “-'Mi Reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí'. Pilatos entonces le dijo: -'¿Eres un rey?’ Preguntò Pilatos a Jesús. 'Si lo soy, pero mi Reino no es de este mundo, si lo fuera mis ángeles, mis soldados me liberarían inmediatamente”.

 Jesús contaba con un ejército celeste de ángeles que podía eliminar a Pilatos y a todos los chacales que lo habían arrestado. En cambio este Hijo de Dios dejó que Lo arrestaran, encadenaran y luego dejó que Lo azotaran, que le desgarraran la piel, que Lo escupieran en la cara y que Lo condenaran a muerte. Por lo tanto Dios no es violento, ni vengativo. Dios es misericordioso pero también es justo porque Jesús en el Evangelio nos advierte: “Ahora me mataréis, me crucificaréis y gracias a mi muerte y resurrección salvaré vuestras almas. Pero cuando regrese – porque Jesús en el Evangelio habla de Su Segunda Venida – separaré el trigo de la cizaña, el bien del mal, condenaré a los perversos y premiaré a los beatos”. Pero ¡cuidado! Dios es misericordioso pero no tenéis que caer en el engaño de quienes afirman que perdona siempre y todo. Dios perdona siempre cuando nos arrepentimos, pero tenemos que remediarlo haciendo el bien. Dios no perdona a quienes no se arrepienten, mucho menos a quienes toman la Comunión y que vuelven a caer en el pecado, o que luego se comportan peor que antes; tampoco perdona a quienes matan o violan a los niños, a quienes venden armas, droga, o a quienes quieren matar a la Madre Tierra. Dios nos salvará si nos arrepentimos y hacemos obras. Por lo tanto tenéis que seguir el Evangelio, a la encarnación del Amor Universal, que es la salvación, la última. ¡Hacedlo! ¡Hagámoslo! Todavía estamos a tiempo, no queda mucho. Hagámoslo con todo el corazón, con toda el alma, con todo nuestro ser, por nuestros hijos, por los hijos de nuestros hijos y por los hijos de los hijos de nuestros hijos. Gracias.

Si hay preguntas estoy a vuestra disposición.

P.: ¿Qué significan los estigmas para usted y para nosotros los católicos?

Giorgio: Los estigmas son la Señal de la crucifixión de Jesús Cristo, el Hijo del Dios poderoso, a quien nadie puede hacerle daño, nos sorprende porque le permite al hombre que le haga daño sin reaccionar, ni vengarse, y demuestra que la verdadera potencia, la potencia de todas las potencias es el Amor. Los estigmas son la Señal del Amor. En cambio nosotros, cuando alguien nos hace algo malo nos vengamos. Es un comportamiento humano, animal, pero no es amor. El amor es la no violencia porque incluso quien hace daño es eterno y, tarde o temprano, tendrá que cambiar, no tiene otra opción.

P.: Estoy muy contenta por haber tenido el honor de encontrarme con un espíritu tan elevado... Juan... Elías... Nosotros, los hombres, somos tan pequeños frente a estos seres. No tengo palabras...

Giorgio: Elías y Juan el Bautista son muy elevados, yo no. Yo soy como un niño al que Jesús le ha contado un cuento diciéndome: “Eres como Elías y Juan, pero no eres ninguno de ellos”, pero no es cierto, lo dice para darme ánimo, para que sea bueno.

P.: ¿Todos los días sangra de los estigmas?

Giorgio: También hoy por la tarde sangré. Ocurre muy seguido, desde hace veintisiete años.

P.: ¿Cómo recibió los estigmas? ¿Ocurrió cuando era niño?

Giorgio: El 2 de Septiembre de 1989 viajé hasta Fátima. En ese momento tenía una pequeña empresa de calzados, tenía una buena posición económica y estaba empezando mi carrera. Desde niño había sido un gran apasionado sobre la espiritualidad y la ufología, como explicó previamente Pier Giorgio Caria, ambos éramos discípulos del contactado siciliano Eugenio Siragusa, que fue mi maestro. A la edad de 26 años recibí una llamada. En la oficina en la que trabajaba y recibía a los clientes se me apareció una Señora Celeste y a partir de ese momento mi vida cambió radicalmente. En apenas cuatro meses dejé todo, cerré mi actividad y el 2 de Septiembre de 1989 fui hasta Fátima donde recibí estas Señales. La Virgen me dijo que tenía que viajar por todo el mundo y a partir de ahí he atravesado todo el planeta, he estado en Rusia donde conocí a Mijail Gorbachov, a la Reina de España y a muchas otras personas, a algunas ya ni las recuerdo. Los milagros que han ocurrido en mi vida no han sido solo las curaciones, incluso ha habido hechos físicos. Por ejemplo me invitaron a participar en un programa del primer canal de la televisión nacional de Ostankino, en Moscú, en el momento en que Rusia estaba por salir de la Unión Soviética, creo que he sido el primer hombre italiano, o hasta incluso el primer europeo, que hizo algo así. Como era Su voluntad, frente a un público de 150 millones de personas, di el mensaje que la Virgen María dio en el Secreto de Fátima junto al encarecido pedido de conversión y arrepentimiento de todos Sus hijos. Me dieron la posibilidad de hablar durante una hora en el canal ruso del partido comunista, inmediatamente después del noticiero. Este es otro milagro pero hay muchos más y sería muy largo contarlo aquí, necesitaríamos semanas para hacerlo.

P.: Querría hacerle una pregunta con respecto a la Cruz que apareció sobre la ciudad de San Petesburgo, cerca de la casa de Putin. ¿Cómo reaccionó Vladimir Putin?

Giorgio: Los Seres Celestes, ángeles y arcángeles, me han dicho que no tengo que aliarme con ningún poder político del mundo, si ellos lo dicen es voluntad de Jesús y esto significa que ningún poderoso y ningún Jefe de Estado del mundo son justos. Probablemente haya alguno bueno pero ninguno es justo porque todos están comprometidos con el poder del dinero y de las armas. Putin no es como los demás Presidentes rusos. Yo soy director de la revista Antimafia Duemila y, desde hace quince años, cotidianamente desarrollo la actividad de periodista junto a mi redacción: recopilamos información, hacemos investigaciones para encontrar las pruebas, para saber dónde está la verdad, que no siempre es fácil de identificar. En lo que respecta a Putin lo que puedo decir es que él se ha dado cuenta de que el Imperio Occidental lo está rodeando pero no le permitirá a nadie que invada su País. Con tal de impedirlo es capaz de lanzar sobre nuestras cabezas las decenas de ojivas nucleares que ya posee. Mi consejo espiritual a los jefes de Occidente es que no sean locos, dementes, delirantes, descabellados, creyendo que podrían llegar a atacar a Rusia. Yo aconsejo el diálogo, la búsqueda de un camino para alcanzar la paz, el mismo No a la guerra proclamado por el Papa. Según mi opinión el poder de Occidente está enfermo mentalmente y eso me preocupa, en el buen sentido de la palabra: en el 1917 la Virgen de Fátima exhortó a los hombres a que se arrepientan, a que pidan perdón por los pecados cometidos y que pudieran llegar a cometer, advirtiendo que de lo contrario Rusia se convertiría en el brazo con el cual Dios castigaría a la humanidad.

P.: ¿Podría ser que Dios ama incluso al Anticristo, ya que originalmente es una parte de Sí mismo?

Giorgio: Dios ama a todos, incluido el Anticristo, pero a él le ha dado la función que el Anticristo quiere cumplir: odiar. Todos tienen que cambiar, algún día él también lo hará. Por ahora es un instrumento de prueba: Dios se sirve de él para probar a todos los hombres, para ponerlos a prueba. Nosotros tenemos que negarnos ante su ofrecimiento y seguir a Jesús de Nazarét, el Mesías, es decir, a Cristo.

P.: Cuando llegue el Juicio Universal todos los hombres serán juzgados. Sin embargo hay algunos hombres que hacen daño, que cometen acciones discutibles porque tienen problemas de fondo que derivan de experiencias negativas vividas en el pasado. Según mi opinión Dios es amoroso y misericordioso y estas personas serán perdonadas.

Giorgio: Dios perdona. Las personas que hacen daño a causa de sus problemas interiores del pasado son perdonadas si se dan cuenta de ello, se arrepienten y cambian. En cambio las personas que hacen daño por razones de poder, para aplastar al prójimo, para engañar, para conquistar los pueblos a través de la guerra, de la tortura, que destruyen a las personas, o que matan a los niños, no serán perdonadas, serán echadas de este mundo para siempre porque desafían a Dios y no merecen Su Reino. Ha habido Presidentes que a la mañana se arrodillaban con sus Ministros, rezaban a Dios y Le agradecían por haberles dado el poder de lanzar caza bombarderos, bombardear ciudades enemigas, asesinar a miles de civiles, niños y ancianos incluidos. En Italia también ha habido jefes mafiosos que mataban a los niños, o a los jóvenes y que le decían a sus soldados: “Dios quiere que yo mate”. A estas personas, a los narcotraficantes, a los embusteros, a los que usan a Dios, a Cristo, a los dioses para hacer daño, les digo: “En verdad no serán perdonados”. Nosotros caemos en el error si pensamos que Dios perdona todo porque hay una condición: el arrepentimiento, de lo contrario Dios no perdona. Mi Dios es Jesús Cristo que perdona a quien se arrepiente y se deja matar por amor por nosotros, pero no perdona los pecados en contra del Espíritu Santo. Eso es Dios. Nosotros somos todos pecadores pero tenemos que arrepentirnos y pasar a ser disciplinados, cambiar. Si no lo hiciéramos no seremos perdonados. Yo deseo un Dios justo, soy enemigo del Dios injusto, amigo de los poderosos, que justifica al poder y que acepta la corrupción. Y ahora quiero lanzar una provocación: Yo no creo en Dios. Yo creo en Él porque he conocido a Jesús Cristo, de lo contrario no habría creído. He estudiado todos los Textos Sagrados y no me gusta mucho ese Dios que apoya a los ricos, que jamás interviene por los pobres, que le da poder a quien tiene más dinero, a los dictadores... Luego llegó Jesús Cristo y me dijo: “-Te has equivocado, estás en el error. Mirame, Yo y mi Padre somos una misma cosa”. Entonces yo le digo: “-Este es mi Dios porque es amigo de los pobres, cura a todos los enfermos, señala a los corruptos. Cristo se deja matar por nosotros para salvar a Sus amigos, a pesar de que no lo merezcamos y nosotros tenemos que estar eternamente agradecidos a este joven, a este maravilloso y eterno chico de Nazarét”.

P.: ¿Se puede dar ayuda y amor aunque sea en silencio, o hacer curaciones a los demás como hace usted?

Giorgio: Claro que si, se puede con la oración, con la fe pero es mejor hacerlo con las acciones, con las obras. Nosotros tenemos que ayudar a quienes no tienen nada, esto también es un milagro y sea como sea lo que importa son las obras.

P.: ¿Puedo, como cristiano, reflexionar y hacerme preguntas sobre la reencarnación?

Giorgio: La reencarnación es una ley de vida, no un motivo de fe. Creer o no no es un problema. Sería como creer o no en la existencia del sol: a él le importará muy poco y de todos modos iluminará a todos. Entonces puedes, hasta incluso, no creer en la reencarnación porque después de la muerte de todos modos te reencarnarás. Es una escuela de vida, no podemos pretender ir a la universidad si hemos hecho solo la escuela primaria. De esto también se habla en el Evangelio, no solo en las religiones orientales. Se habla cuando el Arcángel Gabriel se aparece a Zacarías, el futuro padre de San Juan el Bautista y le anuncia: “... tu mujer Elisabeth te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento. Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. Y él hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios. E irá delante de Él en el espíritu y poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto” (Lucas 1, 13). Zacarías, que era un maestro espiritual, no fue incrédulo ante la aparición sino a la promesa del Arcángel: se preguntó cómo podrían tener un hijo si él y su mujer tenían una edad avanzada y le pidió una señal para creer. Entonces el Arcángel le respondió: “Y he aquí, te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo”. Como os decía anteriormente, Dios es misericordioso pero de vez en cuando se enoja y tiene toda la razón de hacerlo. Quinientos años antes de Cristo el espíritu de Elías se había encarnado en el profeta Elías, comía, bebía, hacía milagros. ¿Cómo podría haber sido Juan el Bautista? Nosotros no tenemos que ser hipócritas, ni falsos, tenemos que ser católicos con la mente abierta y decir la verdad: se llama reencarnación y es una escuela de vida. Y repito: no es materia de fe, ni de creencia, ni tampoco es pecado.

P.: ¿Podrías explicar sinteticamente el Secreto de Fátima?

Giorgio: El mensaje de Fátima anuncia una catástrofe para la humanidad, la Segunda Venida de Cristo para la salvación de la humanidad, el encuentro con los seres extraterrestres y la crisis de la Iglesia Católica.

P.: ¿De qué forma tenemos que entender el amor por el prójimo, en el momento que las personas que sufren en muchas partes del mundo (África, Asia, etc.) quieren venir a nuestros Países? ¿De qué forma lo tenemos que hacer sin tener en cuenta el aspecto político? Me refiero a los inmigrantes.

Giorgio: Yo no conozco bien la historia de Austria, pero conozco perfectamente la historia de Italia, de mi País, uno de los siete Países más ricos del mundo. Nosotros, los italianos, hemos sido inmigrantes en Argentina, en los Estados Unidos de América, en Alemania, en Francia, en Austria, etc. Aquí llegamos sin nada y nos recibieron. Obviamente no estábamos solos, en nuestros barcos también se escondían delincuentes y mafiosos, antes de nuestra llegada la mafia no existía en América. Claro está que recibir a todos es un riesgo pero también tenemos que tener presente, siempre, sin olvidarlo jamás, que esta gente se escapa de Países destruidos por las guerras, por la miseria y por el hambre porque nosotros los hemos dejado en esas condiciones. Nuestras y vuestras multinacionales les han robado el petróleo, los diamantes, el gas, sus recursos naturales, todo lo que era de su propiedad y cuando intentaron defenderse nosotros, los occidentales, les hemos impuesto dictadores al poder. Entonces somos nosotros los que tendríamos que escapar, arrepentirnos, pedirles perdón y permitirles que recuperen sus recursos. Pero no lo haremos, los echaremos, o los recibiremos mal y en cambio cuando Cristo regrese nos dirá a cada uno de los europeos: “-Le has robado el alimento y la vida a tu hermano del sur. ¿Te arrepientes?” Dejo a vosotros la respuesta. Esta es la verdad, si hay algún experto político en la sala le pido que me demuestre lo contrario. Europa no tiene recursos, nuestras riquezas han sido extraídas de esas tierras, luego les hemos vendido a ellos nuestras armas y organizado las guerras. Nosotros no merecemos ser perdonados.

P.: ¿Cómo tenemos que comportarnos? ¿Tenemos que dejar de usar el coche para no utilizar el petróleo de esos Países?



Giorgio: No, no quiero decir esto. Nosotros los tenemos que recibir como hermanos, como quienes nos han enriquecido, que nos han dado todo el bienestar del cual gozamos y encontrarles un lugar decente para vivir con nosotros. Nosotros tenemos nuestras fuerzas policiales, los carabinieri, el ejército para identificar y echar a los delincuentes, pero la mayoría son personas a las que les hemos robado todo tipo de riqueza. Lo mínimo que podemos y que tenemos que hacer es recibirlos, si no lo hacemos algún día Dios enviará a alguien que llevará a Europa, a Italia, a Austria e inclusive a Alemania a la miseria y nos echará porque hemos sido ingratos. Frente a Dios nos conviene recibirlos, si no lo hiciéramos Dios podría enojarse y con un chasquido de dedos arrasarnos al suelo con un terremoto o un tsunami. Si desafiamos a ese Dios que nos ha dado tanto bienestar Él nos castigará. Cuando Jesús curaba las enfermedades a los pecadores les decía: “Ahora no vuelvas a pecar, sino te ocurrirá algo peor”. Nosotros estamos enfermos de materia: Cristo hizo imposición de manos sobre nosotros y nos dijo: “Yo os curo pero no volváis a pecar, si no os haré morir”. La mayoría son buena gente y nosotros tenemos que recibirlos con amor. Si en medio de ellos entran además algunos delincuentes tenemos que combatirlos, arrestarlos, la policía italiana, austríaca y alemana son unas de las mejores del mundo. Yo soy siciliano y en mi tierra existe la mafia más terrible del mundo. Toda la región cuenta con cinco millones de habitantes, de los cuales diez mil son mafiosos, poderosos, terribles, si razonáramos de la misma forma tendríamos que cortar todo tipo de relaciones con la Sicilia y no permitirle a los sicilianos que viajen. En medio de tantos inmigrantes puede llegar a haber también delincuentes, asesinos y vendedores de droga pero la mayoría es gente que no tiene nada. 

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