Totalmente normal que no se conociera la llegada del mismo // Es poco probable que la caída de estos cuerpos cause algún herido. Por Nuño Domínguez | Materia – vie, 15 feb 2013.
La caída de un meteorito en el centro de Rusia , que ha herido a cientos de personas por la rotura de cristales, ha cogido a todo el mundo por sorpresa. La mayoría de expertos en objetos de este tipo esperaban relajados para observar la pasada esta noche del asteroide 2012 DA14, que cruzará a unos 28.000 kilómetros de la Tierra. A cambio se han desayunado con confusas noticias de una bola de fuego cruzando el cielo de la región rusa de Cheliábinsk.
Ningún centro de vigilancia había detectado la llegada del meteorito ruso y, de hecho, los expertos señalan que es “totalmente normal” que no se conociera la llegada del mismo. Aunque aún no se han dado datos científicos sólidos sobre el tamaño y las características del meteorito, los vídeos apuntan a que este cuerpo era demasiado pequeño como para ser detectado con la tecnología actual.
“Yo diría que el cuerpo que ha caído sobre Rusia tenía unos 10 metros de largo”,explica a Materia Detlef Koschny, responsable del programa de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOS en inglés), de la Agencia Espacial Europea (ESA). La ESA ha confirmado que se trata de un meteorito “ya que un satélite meteorológico ha hecho una foto de la bola de fuego desde el espacio”, asegura Koschny. Para hacerse una idea de la magnitud, el meteorito que causó el evento Tunguska en 1908, también caído en Rusia, tenía unos 40 metros de diámetro. El meteorito se desintegró en la atmósfera generando una onda expansiva unas 185 veces más potente que la bomba nuclear caída sobre Hiroshima.
Mucho menos se sabe del meteorito de Cheliabinsk. La agencia espacial rusa ha dicho que el cuerpo ha llegado a una velocidad de 30 kilómetros por segundo, informa Reuters. La entrada ha generado una explosión sónica que ha reventado los cristales de muchas casas. Más de 100 personas han sido hospitalizadas. La estela que dejó la bola de fuego se podía ver a 200 kilómetros de distancia, según la agencia.
La caída del meteorito ruso ha pillado a Detlef y otros expertos mundiales reunidos en Viena para intentar fijar una política común sobre cómo actuar cuando casos como este suceden. Se trata de una reunión del Comité para los Usos Pacíficos del Espacio Exterior (CUPUOS, en inglés), dependiente de la ONU. La ESA trabaja ya en la creación de una nueva red de seguimiento de objetos cercanos a la Tierra que podría detectar cuerpos como el de Rusia con un par de días de antelación. “Deberíamos tener la posibilidad de ver este tipo de objetos con antelación porque permitiría reducir daños personales”, asegura Koschny.
Impactos en zonas.
Pero él mismo resalta que no hay que exagerar los riesgos. Meteoritos como el caído en Rusia llegan a la Tierra “cada pocas semanas”, señala José Luis Galache, que es astrónomo en el MPC (Minor Planet Center) de la Unión Astronómica Internacional, que tiene sede en la Universidad de Harvard (EEUU). Se trata de uno de los mejores centros internacionales para el seguimiento de NEOS.
Sólo un 1% de la Tierra está poblado, por eso es poco probable que la caída de estos cuerpos cause algún herido, señala. La inmensa mayoría de estos cuerpos caen sobre el mar o zonas remotas y muchos de ellos pasan totalmente desapercibidos a ojos humanos. Sin embargo Koschny calcula que eventos como el de Rusia suceden “cada pocos años”. Por ahora no hay pruebas fehacientes de que nadie haya muerto por la caída de un meteorito, según los expertos. Sí ha habido casos de cuerpos que han destrozado coches o incluso han caído sobre personas causando heridas.
Las autoridades políticas no son ajenas al riesgo. El equipo de Galache recibió la orden del Congreso de EEUU de vigilar los objetos cercanos a la Tierra de más de 100 metros de diámetro. Según los cálculos del equipo hay unos 20.000 objetos de este tamaño, pero sólo se han identificado 6.000. Para detectar objetos como el de Rusia haría falta instalar telescopios muchos más potentes, una “importante inversión” que dada la pequeña probabilidad de daño tal vez “no merezca la pena construir”, opina Galache.
Una de las grandes incógnitas de hoy es si el meteorito de Cheliábinsk es parte del asteroide 2012 DA14. Es este un cuerpo de entre 40 y 60 metros de diámetro. La mayoría de expertos coinciden en que uno y otro evento no tienen nada que ver, aunque aún no se puede descartar nada. “La bola de fuego de Rusia llevaba una trayectoria de norte a este y el asteroide 2012 DA14 lleva dirección sur, por lo que probablemente no estén relacionados”, dice Koschny.
No hay comentarios:
Publicar un comentario