4 de junio de 2013.- El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido este martes contra cualquier intento de intervención militar extranjera en Siria, haciendo hincapié en que la medida solo empeorará la situación.
“Subrayó otra vez que cualquier intento de influir en la situación en Siria mediante la fuerza, a través de una injerencia militar, está abocado al fracaso”, ha afirmado Putin.
El mandatario ruso ha lanzado estas declaraciones durante una conferencia de prensa en Ekaterimburgo (1 500 km al este de Moscú, capital de Rusia), donde ha mantenido una reunión con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
De igual manera, ha puesto en tela de juicio la decisión de la Unión Europea (UE) de levantar el embargo de armas a los terroristas que luchan contra el Gobierno de Damasco.
El presidente ruso también ha defendido la decisión de su país de ofrecer a Siria avanzados sistemas de misiles de defensa aérea modelo S-300, diciendo que ello cumple con la ley internacional, sin embargo, ha aclarado que Rusia aún no ha cumplido el contrato, que se firmó hace unos años.
El 28 de mayo, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Riabkov, dijo que Moscú seguirá adelante con la entrega de los misiles antiaéreos S-300 a Siria, pues estos misiles ayudarán a evitar la intervención extranjera en el país árabe.
“Consideramos estos suministros como un factor de estabilización”, aseguró Riabkov.
EE. UU., el régimen de Israel y varios países occidentales están presionando a Rusia para que no siga adelante con la prometida entrega de misiles antiaéreos S-300 al Gobierno de Damasco.
La nueva polémica ante la entrega de los S-300 rusos a Siria tuvo lugar un día después de que la UE levantara el embargo sobre la entrega de armas a los terroristas sirios, decisión muy criticada por Moscú, sobre todo porque se producía en vísperas de la celebración de una conferencia de paz internacional sobre Siria en Ginebra (Suiza).
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