TEPCO admite que la central nuclear Fukushima-1 no estaba preparada para el tsunami de marzo en Japón.
La planta nuclear Fukushima-1 no estaba preparada para el tsunami del pasado 11 de marzo, que provocó graves daños en la central, según ha admitido la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), responsable de su funcionamiento, en un informe publicado este viernes
El tsunami, desencadenado por un terremoto de 9 grados de magnitud, sobrepasó los muros que protegen la central nuclear, situada en la costa del océano Pacífico, 240 kilómetros al norte de Tokio. Los sistemas de refrigeración dejaron de funcionar y se fusionaron los núcleos de varios reactores.
Al presentar el informe de la evaluación interina sobre lo que ocurrió en Fukushima-1 y las medidas que se tomaron para hacer frente al desastre, el vicepresidente ejecutivo de TEPCO, Masao Yamazaki, ha señalado que el tamaño del tsunami fue "mucho mayor" de lo que podían esperar.
TEPCO ha precisado que en algunas zonas la ola del tsunami superó los quince metros de altura, sobrepasando los muros de la central, que medían diez metros.
"Como dice el informe sobre la evaluación, las medidas preventivas que estuvimos preparando no fueron suficientes y, como consecuencia de ello, la radiación se filtró al exterior. Pedimos disculpas por haber causado este grave accidente", ha declarado Yamazaki.
Algunos socios de la empresa la denunciaron el pasado noviembre por no haber elevado los muros de la central pese a que en 2008 hicieron un simulacro con un tsunami de más de quince metros, según han informado los medios de comunicación japoneses.
Un comité que ha analizado la evaluación interina de TEPCO ha señalado que la magnitud del desastre de marzo fue mayor de lo que esta empresa y el Gobierno nipón habían previsto.
"Se puede decir que deberían haberse planteado más seriamente la posibilidad de que ocurriesen terremotos y tsunamis y que el Gobierno y los expertos en el tema también tienen que hacer un autoexamen", ha concluido el comité, que ha añadido que TEPCO podría haber adoptado una actitud complaciente al suponer que había tomado todas las medidas preventivas.
Esta semana, TEPCO dio a conocer su último análisis sobre lo que cree que ocurrió en los tres reactores que resultaron dañados en Fukushima-1. A partir de una simulación, concluyó que, posiblemente, el combustible de uno de los reactores se fundió en el depósito a presión que lo contenía.
Esa situación es más grave que la que se describió en un principio, aunque la compañía dijo que el combustible fundido probablemente quedó contenido por una capa exterior llamada "edificio de contención", que está hecho de hormigón y acero.
Durante estos meses, TEPCO ha conseguido reducir la cantidad de radiación que emite Fukushima-1 y situar la temperatura de los reactores donde se fundieron las barras de combustible muy por debajo del punto de ebullición gracias a la instalación de nuevos sistemas de refrigeración.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, podría declarar la parada en frío de los reactores el próximo 16 de diciembre, ya que la evaluación de TEPCO muestra que la temperatura del combustible nuclear que está en el fondo del edificio de contención se ha estabilizado, según ha adelantado este viernes el periódico 'Yomiuri'.
La parada en frío es una de las condiciones que se deben cumplir para que el Gobierno se plantee permitir que la gente se acerque a menos de 20 kilómetros de la central.
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