Chile, para BBC Mundo, 28 de marzo de 2014
Ante los últimos temblores, la población teme que se repita la tragedia de 2010.
Ya van más de 400 temblores. En la zona norte de Chile, entre la ciudad puerto de Iquique y la pequeña localidad costera de Pisagua, la tierra no deja de moverse desde el 16 de marzo, cuando 100 mil personas fueron evacuadas hacia los cerros tras un temblor de 6,7 en la escala de Richter y una alerta preventiva de tsunami.
Los iquiqueños intentan retomar la normalidad y las autoridades llaman a la calma y la prevención, mientras los expertos calculan que, de los cientos de sismos registrados en el área, la población ha percibido unos 40, incluyendo un temblor magnitud 6,1 registrado el 23 de marzo.
¿Por qué está temblando tanto estos días en el norte de Chile?
Movimiento de placas
"Porque la zona está tratando de moverse", explica el doctor en física y sismología Mario Pardo.
Una familia corre tras una alerta de tsunami en Iquique el pasado 16 de Marzo
Los más de 400 eventos se concentran en una zona relativamente pequeña del área de contacto entre la Placa de Nazca, bajo el Océano Pacífico, y la Placa Sudamericana.
"Las placas intentan avanzar una contra otra a una razón de 7 centímetros por año, pero están pegadas por el roce de contacto en un área que va desde el sur de Perú, en Ilo, hasta el norte Chile", explica Pardo.
Cuando las placas avanzan, se produce un terremoto. Y si bien las placas han logrado avanzar al norte y al sur de este punto, aquí están "trabadas" desde el terremoto y tsunami de Iquique de 1877, generando un "gap" o "laguna sísmica".
"Es como tratar de mover dos zonas que están clavadas. Toda la fuerza se va a centrar en el clavo, por eso esta zona está crujiendo. Pero no sabemos si el clavo va a resistir o se va a romper y la placa va a avanzar, produciendo un terremoto. No tenemos la respuesta. Nadie en el mundo la tiene".
"Los 400 eventos se producen en una pequeña región de esta zona", especifica Pardo. "Pero la cantidad no importa, lo que importa es que el proceso está activo".
Laguna sísmica
Paulina González, experta en análisis sísmico de la Universidad de Santiago de Chile, cree que lo único particular en la seguidilla de temblores es que se produce precisamente en la llamada "laguna sísmica".
El número de sismos se explica, según la experta, como dos sismos con sus respectivas réplicas y premonitores.
Las réplicas son los sismos que llegan hasta un grado menos que el evento principal y los premonitores son temblores que se produce en algunas ocasiones previas al evento principal, explica González.
Niños se refugian bajo sus pupitres durante un sismo en Santiago en noviembre de 2008
"Creo que aquí se mezclaron las réplicas de 6,7 con los eventuales premonitores del temblor 6,1. Los dos eventos están muy cercanos y las réplicas tienen lugar en la misma zona", dice.
"En Chile hay temblores en distintas partes, no sólo Iquique. Para Chile, la situación es normal", explica González.
Los temblores de los últimos días pueden ser descritos como un tren o una seguidilla de temblores, pero no como un enjambre sísmico. En ese caso, se habría producido un solo movimiento mayor, con otros temblores de similar magnitud similar a su alrededor.
"El enjambre es como el de las abejas: están concentradas en un espacio muy pequeño y recudido, y tienen todos más o menos el mismo tamaño. Aquí hay miles de sismos pequeñitos en los registros, de magnitudes 1 o -1 que no son perceptibles en absoluto.
Si uno mira los registros hay un par de sismos grandes, pero entremedio hay cientos de sismos más pequeños. Y eso es característico de réplicas, no de enjambre", explica Pardo.
Imposible predecir un terremoto
Pese a la inquietud que genera la saga de temblores del norte y aunque tengan lugar en la laguna sísmica del norte, los terremotos siguen siendo impredecibles y es imposible plantear que la seguidilla anuncia un evento mayor.
Los datos históricos no son muchos ni muy precisos, pues los instrumentos de medición más precisos empezaron a instalarse en Chile hace poco más de 100 años, dice González.
Además, las referencias históricas son contradictorias. No todos los terremotos recientes han sido precedidos de una seguidilla de temblores. Y no todas las seguidillas de temblores han anunciado grandes temblores.
Los terremotos como el de hace cuatro años son difíciles de predecir, según los expertos.
En la Universidad de Chile han buscado antecedentes del terremoto de 1877 en el mismo Iquique y encontraron una tesis donde se asegura que, previo al gran evento, se habían sentido muchos sismos en la región.
Pero en 1973, un enjambre sísmico se extendió por entre tres y cuatro meses en el área de Copiapó, en el norte de Chile, sin que se produjera un terremoto mayor, recuerda el profesor Pardo.
En 1985 en cambio y, según consigna la prensa de la época, tembló durante un mes antes del terremoto 7,8 que afectó a la zona central de Chile.
Por el contrario, no hubo actividad sísmica previa al terremoto de 8,8 de febrero del 2010 en el sur de Chile y uno de los más grandes registrados en la historia.
"Hay zonas donde hubo sismos previos a terremotos, hay otras no. No podemos aplicar ningún patrón ni hacer ninguna estimación", dice Pardo.
"No sabemos qué ocurrió previo al gran terremoto en el norte antes de 1877. O que pasó antes de ése. A lo mejor esa zona, que ya que tiene una laguna sísmica de 100 años siga así por 50 años más. O a lo mejor el próximo año viene el gran terremoto. No podemos decirlo, no hay datos suficientes ni siquiera para estimar probabilidades", dice la experta de la Universidad de Santiago.
"No sólo está temblando en Iquique además", dice en subdirector del Centro Sismológico de Chile. "Tiembla en todo Chile. Recordemos que desde los 90 estábamos hablando del terremoto que viene en el norte y el 2010 ocurrió uno en el sur. Podría haber un terremoto antes en cualquier lugar. En ese sentido, viviendo en Chile tenemos que estar siendo preparados".
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