Por: Jorge E. Solís
La violencia desatada en contra de los manifestantes que protestan por la difícil situación por la que atraviesa Venezuela ha dejado un número de muertos que viene en aumento a medida que se producen nuevas manifestaciones pidiendo una política que les permita poder suplir sus necesidades básicas, la escasez de alimentos, la devaluación exagerada de su moneda, la inseguridad reinante son entre otros factores que han generado el inconformismo tanto de seguidores como de opositores del gobierno de Maduro, quien asegura que las recientes declaraciones del Secretario de Estados Unidos, John Kerry, confirman las “pretensiones injerencistas” de parte del gobierno norteamericano en los asuntos internos de Venezuela.
Kerry cuestionó el carácter democrático del gobierno del presidente Nicolás Maduro y afirmó que el supuesto “uso de la fuerza por parte del gobierno y la intimidación judicial contra ciudadanos y figuras políticas (…) solo incrementará la posibilidad de que exista violencia”, a lo que el presidente Nicolás Maduro respondió: “Que sepa el Imperio brutal e insolente que los seguiremos derrotando con la fuerza de nuestro pueblo, que es la Fuerza de Bolívar y Chávez”.
De otro lado la Fiscalía pide 10 años de cárcel para el líder Leopoldo López, quien se entregara voluntariamente a las autoridades venezolanas el pasado 18 de febrero, acusado de ser el culpable de por lo menos 5 muertes producto de las manifestaciones que promovió, también se le imputan 8 cargos más, por lo que Estados Unidos expresó su preocupación por el líder opositor, mientras se hace una evaluación por la expulsión de sus funcionarios diplomáticos ordenada por Maduro, pese a haber anunciado la intención de nombrar embajador para anunciar “nueva era” en las relaciones con este país. Las manifestaciones continúan en apoyo a Leopoldo López, exigiendo su pronta liberación. Ya Henrique Capriles había desafiado a Maduro a mostrar pruebas de golpe de Estado, aclarándole luego que el hecho de que sus opositores que son la mitad del pueblo venezolano, no estuvieran de acuerdo con sus malas políticas, no le daba derecho a tratarlos como fascistas.
El mandatario venezolano también anuló el permiso para trabajar a empleados de canal estadounidense CNN, por “propaganda de guerra”, argumentando que hacen creer que en Venezuela existe una guerra civil, dentro de ellos está la periodista Ángela Patricia Janiot, quien abandonó el país este viernes, abriéndose una polémica, no sólo por su salida sino por su denuncia de “hostigamiento”. Debido a estas diferencias, Maduro retó a su homólogo Barack Obama, a sostener “un diálogo de altura” entre la Venezuela petrolera y Estados Unidos.
La tensión en Venezuela continúa, así mismo las manifestaciones de protesta que ya dejan más de 9 víctimas mortales, por lo que el secretario general de la OEA, Miguel Insulza sugiere la participación de “actores externos”, aunque se inclina porque los propios venezolanos, ojalá puedan superar sus problemas.
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